IDENTIDAD DIGITAL
Hablar de Identidad es hablar conjunto de atributos asignados a
una persona por la sociedad, atributos que necesitan estar fijados –aunque sea
de forma temporal– para que esa persona pueda ser identificada y
re-identificada de forma consistente. Esa identidad nominal se organiza en
torno a hechos y cosas relacionadas con esa persona en un rol o situación
concreta.
Pero existe una variada cantidad de factores y hechos de nuestra
“vida online” que influyen poderosamente en nuestra identidad (la identidad
digital), que hace referencia al mundo que se configura a través de la red y
las herramientas telemáticas.
Actualmente, la mayoría tenernos dicha Identidad digital. Nuestra
vida está muy influenciada por la tecnología, (tanto que me pueden hasta
despedir del trabajo de forma procedente por mis fotos en la red.)
Algunos componentes de esta Identidad digital son dependientes de
nosotros mismos –la parte personal de nuestra identidad– y otros que escapan de
nuestro control directo y dependen de otras personas –la parte más social de
dicha identidad–.
La “parte personal” de la identidad digital de una persona es
proyectada por lo que esa persona hace en la Red: qué dice, cómo lo dice, el
lenguaje que usa, sus temas de interés y un largo etcétera que configuramos
básicamente cada vez que hacemos click en el ordenador, y que reforzamos cuando
damos nuestro voto positivo o negativo a una cosa u otra. Es el reflejo de
nuestra imagen en el espejo de la Red.* (Documentos que subo, lo que yo hago
visible)
Nuestra identidad en la Red tiene una “parte social” que se
configura en torno a dos formas básicas que no dependen de nosotros mismos,
sino de nuestras relaciones:
En primer lugar, hablaremos de una parte social A, que hace
referencia a aquellos que nos influencian formando parte de nuestra red social
de contactos o de nuestra red social de aprendizaje (amigos, contactos,
personas a las que seguimos, etc.). Son aquellos a los que oímos, retuiteamos,
con los que hablamos, aquellos a los que comentamos su contenido y por los que
mostramos interés en la Red. De ellos, de sus comportamientos, de sus gustos,
aficiones y de la información que comparten con nosotros y de cómo esa
información circula entre nosotros, los demás sacan conclusiones también sobre
nuestra propia personalidad, gustos, etc. *(¿A quién sigo yo? ¿Qué leo?...Todo
esto me influencia….”Dime con quién andas”)
Por otra parte, existe una parte social B, es decir, un grupo de
personas en el que nos reflejamos. Son las personas que se ven afectadas o
influenciadas por nosotros (nuestros seguidores, aquellos que comentan nuestro
contenido, etc.), sean o no sean nuestros amigos y estén o no de acuerdo con nosotros.
Interpretan nuestras palabras,se hacen eco de ellas y les sirven como canal de distribución.
En algunos casos son sus palabras y no las nuestras las que tienen un impacto directo en la Red
y las que ayudan a que nuestra imagen quede reflejada de una forma u otra.
*(¿Quién se ve influenciado por mi?¿Quien lee lo que yo pongo?
formalizando, presentando y desarrollado nuestra propia identidad personal,
presencial y en la red. Sin embargo, las implicaciones que nuestras acciones
“cotidianas” tienen sobre nuestra propia persona y sobre nuestra identidad no
están suficientemente estudiadas, siendo muy probable que no seamos muy
conscientes de cómo puede afectar toda nuestra actividad en la construcción de
nuestra identidad digital.
¿Qué hacen con nuestra identidad digital?
-Venderla a empresas.
-Leen nuestros datos.
*Las cookies registran nuestros datos.
*Las ubicaciones también las utilizan para vender la ubicación.
*E incluso pueden jaquearnos-(Whatsapp es la Red social más fácil
de jaquear.)
Sin embargo, esto no quiere decir que haya que tener miedo al uso
de la tecnología, sino de hacer un uso responsable de la misma.
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